Segundo a segundo, minuto a minuto, hora a hora, día a día , mes a mes, en este mismo momento, el gobierno italiano está ignorando a los italianos que vivimos en el extranjero, que en más de 4 millones estamos inscriptos en los padrones, que seguimos trabajando intensamente para difundir la cultura, nuestra italianidad a través de nuestros oficios, de nuestras profesiones, de las asociaciones que formamos luego de asentarnos en diversos territorios del mundo, de las federaciones de asociaciones, de los Comites, de nuestros representantes en el parlamento que elegimos para estar representados, del CGIE , que fuera el piccolo parlamentino y que hoy parece más un club de barrio que un importante ente representativo.
Yo se y todos sabemos, que Italia padece de problemas financieros. Que los malos gobiernos, las malas administraciones, han hecho descender su crecimiento, que es difícil sostenerse.
Yo se y todos lo sabemos, que la generosidad italiana ha permitido que ingresaran a su territorio vía mar, miles de personas que huyen de su pobreza, de sus gobiernos, de sus guerras, de sus miserias.
Yo se y todos lo sabemos que la crisis de los refugiados es un tumor maligno hoy en el cuerpo de la Union Europea, y que parece no tener cura alguna.
Yo se y todos los sabemos que había que normalizar la situación de muchos otros que permanecen en Italia sin tener una ciudadanía, una patria propia, porque el derecho de suelo no existía.
Pero yo se y todos lo sabemos es que los que hoy reciben la ciudadanía italiana ius solis podrán ser votantes, y eso “conviene”, por eso “no importa” si se van de Italia y transmiten una ciudadanía ius sanguinis que les corresponde, sin que circule esa sangre italiana por sus cuerpos. Por eso para qué tratar de defender los derechos de los “otros” los que solo votan en el extranjero una ínfima representación que no “molesta”, y dejar de lado a los que perdieron su ciudadanía por leyes del territorio en que se encontraban y que no pueden recuperarla, o la discriminación que se hace de las mujeres que no pueden transmitir la ciudadanía a los nacidos antes del 1948, como si su sangre fuera distinta a la de los hombres.
Lo que no se y todos no sabemos, es por que se nos sigue ignorando a los italianos en el extranjero, a los que defendemos el made in italy, a los que continuamos ligados a nuestra patria o a la patria de nuestros antecesores recortando toda posibilidad de seguir atendiendo la enseñanza de la lengua, la transmisión de nuestra cultura, el funcionamiento de los comites, la poca atención a problemas de nuestros jubilados , la eliminación de nuestra representación en el senado, la minimización del CGIE reduciendo el números de representantes del mundo, eliminando las partidas que permitan reunirse, la mala atención en muchos consulados.
De lo que si estoy seguro y todos sabemos, es que cada día que pasa nos sentimos más lejos, más abandonados, más ignorados por nuestros gobernantes nos duele sentirnos de segunda, por que no lo somos.
Y como todo esto y muchos más, y todos sabemos, propongo:
A partir de hoy cambiar el nombre de los Comites y del CGIE, agregando una I en su sigla:
Comitato degli Italiani Ignorati all estero y Consiglio Generale degli Italiani Ignorati all’estero: Com.It.I.Es. y C.G.I.I.E.
Y asumamos así la triste realidad…
Marcelo Romanello
Consigliere CGIE Argentina
