Ricardo Costantini
Concejales hacen un mal diagnóstico de Colectividades y piden reformas
Con la elección de la reina, a las 22, y con el cierre de fuegos artificiales, a las 24, pero también con el peor de los diagnósticos, cierra hoy el 24º Encuentro Nacional y Fiesta de Colectividades en el Parque a la Bandera. Denuncias por discriminación y subalquileres de stands, comercialización de vendedores no permitidos y cientos de voces contra el carácter entre berreta y bizarro de algunos de sus puestos (ver foro) son parte del saldo. Concejales de los distintos bloques coinciden en decir que el show debe seguir, pero mejorado; más teniendo en cuenta que el año próximo la fiesta cumple sus bodas de plata. Los ediles hacen críticas y propuestas: entre ellas, trasladar el evento a otro predio.
Jorge Boasso (UCR): “Hace tiempo que propuse que se traslade «la feria de la alegría», la llamo así porque de colectividades no tiene nada. Es sólo un patio de comidas con muy poco de autóctono. Debería buscarse un lugar alternativo, tal vez la ex Rural, y recuperar su espíritu, un 50 por ciento ciento de gastronomía y otro 50 por ciento de promoción cultural”.
Carlos Comi (ARI): “Hay que cambiar lo que funciona mal y sancionar. No hay que dejar que se filtren vestigios comerciales. Me parece lamentable que haya stands de autos, por ejemplo. Debe ser una fiesta de la gente, no de las empresas. Hay que hacer un reglamento en serio, que pase por el Concejo ¿Otro lugar? Tal vez el Parque de las Colectividades, no sé, hay que pensarlo muy bien”.
Arturo Gandolla (Frente para la Victoria): “Tiene que ser una expresión amplia de la cultura y por eso, justamente, la debe controlar la Secretaría de Cultura, porque si lo hace el Ejecutivo se empeñará en sacar a los negros por ser negros. Además, hay que rever el canon, que es alto y perverso y obliga a muchos a subalquilar”.
Manuel Sciutto(PSP): “La fiesta no debería ser sólo gastronómica. No sé si convendría trasladarla, hay una tradición de 24 años y es un lugar con buena conexión a localidades vecinas. No tengo una visión tan negativa, sigue siendo un lugar de encuentro de la sociedad rosarina, ciudades y pueblos aledaños”.