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Mar Del Plata,Argentina

Primer Super Clasico River Boca del año 2008.

Gano Boca Juniors con goles de Battaglia y Palermo.Primera vez en el banco de suplentes de Carlos Ischia y Diego Pablo Simeone,como directores tecnicos de los dos conjuntos mas importantes de la Republica Argentina.
El encuentro se desarrollo en la ciudad balnearia de Mar Del Plata donde se esta disputando el torneo de verano del futbol de Argentina.
La semana proxima en la ciudad de Mendoza tendran la posibilidad de enfrentarse nuevamente.

El primer superclásico del año estuvo a la altura de las expectativas, porque los dos equipos se tomaron el trámite con seriedad y dejaron a un lado el hecho de que éste formaba parte del Pentagonal de Verano, un torneo que, tanto a la gente de Boca como a la de River, parece interesar poco y claramente menos que al resto de los participantes. Fue un superclásico con todas las letras. A cancha llena, con fiesta en las tribunas, y con dos equipos con ganas de mostrar si es convicciones, de exhibir las armas veladas durante la previa, pero, sobre todas las cosas, con evidente voluntad de triunfo.

En la prueba, fue River el que más arriesgó. Para los titulares del equipo de Diego Simeone se trató del primer partido competitivo en lo que va del verano –al menos los titulares de Boca habían jugado el partido contra San Lorenzo– y el primero también con el novedoso esquema táctico que propone el flamante DT del club: 3-3-3-1 (o 3-3-1-3, como lo presenta el propio Simeone). Si bien la idea de contar con cuatro delanteros resalta el interés ofensivo del planteo, el hecho de que este esquema se coma a jugadores como Ferrari, quizás el mejorcito entre los defensores, y a Falcao, el goleador del River en el último Apertura, parece un costo demasiado alto, sobre todo cuando la idea de base pasa también por la cuestión anímica y la motivación de las individualidades. Hasta el primer gol de Boca, River había atravesado su mejor momento en el partido: era vertical, veloz y desnivelaba. Pero atrás, en el fondo, sólo conseguía cortar los avances de Boca con faltas y eso no es una buena señal.

La pregunta del millón es si Boca, con la victoria del sábado en el bolsillo, jugará ahora la Copa Desafío, en Mendoza, con todo su poderío. Si bien este partido no forma parte del Pentagonal, que terminará mañana con River-San Lorenzo, se lo suele tomar como una revancha al primer superclásico del año. Es obvio que River necesita seguir rodando a su formación titular, que encima ve en este próximo encuentro la inmejorable oportunidad para entregarle algo positivo a su hinchada. Pero para Boca, que ya sabe que no contará con Riquelme puesto que se irá con la Selección, la cosa es distinta. Ya ganó y ahora le queda todo servido para presentar en Mendoza su formación alternativa. Si Boca vuelve a ganar con suplentes, el de Ischia será el verano soñado; y si pierde, ya está y listo, porque los titulares fueron ganando tiempo y preparación para empezar a jugar por los puntos.

Buenos Aires.

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